Lo que esto significa para los consumidores, la salud pública y la lucha contra el comercio ilícito
Un reciente documento filtrado Un informe de la Comisión Europea (CE), publicado inicialmente por Snusjournalen y recogido por The Vaping Post, ha generado alarma en toda Europa. El documento confidencial, elaborado por la Dirección General de Fiscalidad y Unión Aduanera (DG TAXUD), propone un impuesto sustancial a nivel de la UE sobre las bolsitas de nicotina (NP). Aunque aún no es oficial, el impacto potencial de esta política ya se está sintiendo.
Un impuesto en el momento equivocado
Europa se encuentra actualmente en un clima económico inestable, marcado por la inflación, el aumento del coste de la vida y el aumento de las fricciones comerciales con socios importantes como Estados Unidos. En este contexto, la introducción de un impuesto elevado sobre las bolsitas de nicotina podría ser más perjudicial que beneficiosa, especialmente para los consumidores adultos que recurren a estas alternativas más seguras para dejar de fumar.
Más allá de la presión económica, el momento oportuno es cuestionable desde una perspectiva de salud pública. Como bien señala The Vaping Post, «con la industria del vapeo atravesando una coyuntura tan crítica… un impuesto severo al snus sería aún más perjudicial para la salud pública».
Se avecina un auge del mercado negro
Aún más preocupante es el vínculo entre la fiscalidad excesiva y el auge del comercio ilícito. Un informe reciente de Europol, «El ADN cambiante de la delincuencia grave y organizada», advierte que los altos impuestos sobre la nicotina y los productos de tabaco abren la puerta a las redes delictivas. Estos grupos se benefician del contrabando de productos más baratos desde fuera de la UE, especialmente de mercados como China, y canalizan sus beneficios a través de actividades ilegales, incluido el blanqueo de capitales.
Ya lo hemos visto antes con los cigarrillos y otros productos de tabaco: cuando los impuestos suben demasiado, los consumidores legales recurren a vendedores ilegales y el mercado negro prospera. Un impuesto elevado a las bolsitas de nicotina probablemente seguiría el mismo patrón, socavando tanto los objetivos de salud pública como las medidas de seguridad.
Los consumidores, los inversores y las fuerzas del orden se resisten
La filtración ya ha generado preocupación entre una amplia gama de partes interesadas, grupos de defensa del consumidor (como el nuestro), profesionales de la salud, inversores y las fuerzas del orden. Todos exigen un enfoque más inteligente y basado en la evidencia que fomente la reducción de daños en lugar de empujar a los usuarios a volver a fumar o a caer en manos de proveedores delictivos.
En Considerate Pouchers, creemos en proteger la salud pública y la libertad de elección del consumidor. El uso responsable de las bolsas de nicotina ofrece un salvavidas para quienes buscan dejar de fumar, y debe apoyarse, no penalizarse.
Seguiremos de cerca la evolución de esto en Bruselas. Mientras tanto, es fundamental que consumidores, expertos y defensores de derechos humanos se pronuncien y se opongan a las medidas que puedan ser más perjudiciales que beneficiosas.
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