La semana pasada, en Bruselas, la Asociación Libre de Humo (SFP) presentó cifras alarmantes sobre el consumo de bolsas de nicotina por parte de menores en Suecia. Solo había un problema: las cifras eran erróneas. O, más precisamente, se presentaron de forma sumamente engañosa.
Y cuando una organización que recibe financiación parcial de la Comisión Europea testifica ante el Parlamento Europeo, lo mínimo que merecen los ciudadanos es veracidad. Analicemos lo que realmente ocurrió.
La afirmación: “El 291% de los jóvenes de 17 años en Suecia consumen productos orales de nicotina”.
Este fue el número principal La SFP lo presentó en sus diapositivas a los parlamentarios europeos. Sí, la cifra del 29 por ciento aparece en la encuesta escolar nacional sueca titulada CAN-rapport 230 de 2024. Pero esto es lo que la SFP no mencionó.
Los “jóvenes de 17 años” de la encuesta no son todos menores de edad
La encuesta abarca a estudiantes de segundo año de secundaria superior. En Suecia, muchos de estos estudiantes cumplen 18 años durante ese año escolar.
Basado en la distribución por edades en el Informe CAN y según los patrones demográficos nacionales, alrededor del 20 por ciento de estos estudiantes ya tienen 18 años cuando se realiza la encuesta.
Esto significa que:
La cifra real de usuarios menores de edad no es del 29 %. Es aproximadamente del 23 %.
Se trata de un panorama muy diferente del que se presenta a los responsables políticos.
La SFP enmarcó la cifra como "uso actual". El informe no utiliza esa categoría.
En el informe de la CAN, la cifra del 29 por ciento proviene de una categoría combinada que incluye:
- 21 por ciento de uso diario
- 8 por ciento de uso ocasional, como en fiestas o al probar un producto una vez
SFP fusionó ambos y los presentó como "uso actual", lo que implica un consumo regular. Los datos reales presentan una visión más matizada. El uso diario es significativamente menor y la experimentación ocasional distorsiona la cifra total.
La tergiversación de las categorías no es un problema menor. Afecta directamente las decisiones políticas.
El mismo informe reconoce que el snus tiene un riesgo menor que fumar.
La SFP omitió este dato. En la página 23 del informe de la CAN, los autores afirman que el snus, el producto oral de nicotina tradicional de Suecia, presenta: «Generalmente, menores riesgos para la salud que fumar».
Esto es importante porque la audiencia del Parlamento Europeo se centró en el daño total de la nicotina más que en el riesgo relativo.
Si se utilizan datos suecos en un debate político, no se deben ignorar las conclusiones sobre la salud pública sueca.
Por qué esto es importante: financiación, credibilidad y rendición de cuentas
El SFP recibe financiación parcial de la Comisión Europea. Posteriormente, presenta datos ante el Parlamento Europeo de una forma que distorsiona la realidad de la salud pública sueca.
Esto ocurre a pesar de que Suecia tiene:
- una prevalencia del tabaquismo del 5,3 por ciento, la más baja de la UE
- Un 44 por ciento menos de muertes relacionadas con el tabaco que la media de la UE
Esto no solo es engañoso, sino que también socava el progreso en la reducción de daños. Si Europa quiere resultados similares a los de Suecia, necesita hechos, no... presentaciones basadas en el miedo.
El éxito de Suecia merece honestidad
Suecia está en camino de convertirse en el primer país libre de humo de la UE.
Las razones son claras:
- Acceso legal a alternativas orales de nicotina más seguras
- elección informada de un adulto
- aceptación cultural de la reducción de daños
- comunicación transparente sobre el riesgo relativo
Esta combinación explica por qué las tasas de tabaquismo en Suecia se han desplomado, incluso entre los jóvenes. Suecia debería considerarse un caso de éxito, no una advertencia.
Lo que Europa necesita ahora: evidencias, no exageraciones
Los datos precisos sobre la juventud son importantes. El contexto importa. Exagerar las estadísticas puede generar titulares impactantes, pero no mejora las políticas.
Europa necesita:
- Presentaciones precisas de organizaciones financiadas por los contribuyentes
- clara separación entre estadísticas de menores y adultos
- distinción adecuada entre uso diario y ocasional
- Reconocimiento del éxito demostrado de Suecia en la reducción de daños
En Considerate Pouchers, creemos que la política sobre la nicotina debe basarse en la evidencia y el respeto por los consumidores.
Cuando los datos suecos se interpretan correctamente, revelan un resultado de salud pública notablemente positivo.