Esta semana, Considerate Pouchers presentó nuestra respuesta oficial a la convocatoria de evidencia de la Comisión Europea sobre su próximo informe...
¿Por qué? Porque, a medida que la Comisión elabora una estrategia para reducir las enfermedades cardíacas en Europa, existe un riesgo creciente de que confunda la nicotina con el tabaco y que incluya las bolsitas de nicotina (limpias, sin humo y sin tabaco) como factores de riesgo cardiovascular.
Seamos claros: eso sería un error científico, un fracaso de salud pública y una oportunidad perdida de proporciones históricas.
Lo que realmente dice la ciencia
Nuestra propuesta aclara la confusión. Esto es lo que expusimos:
- Las bolsas de nicotina no son cigarrillos. No contienen tabaco, no producen humo ni liberan ninguna de las sustancias químicas de combustión, como el monóxido de carbono o el alquitrán, que causan daño cardiovascular.
- Múltiples estudios revisados por pares confirman que la nicotina por sí sola no causa enfermedades cardiovasculares a largo plazo en usuarios sanos.
- De hecho, las terapias de reemplazo de nicotina (TRN), ampliamente utilizadas por fumadores que intentan dejar de fumar, se prescriben regularmente a pacientes con enfermedades cardíacas existentes.
Un estudio (Moheimani et al., 2021) demostró que la nicotina administrada a través de bolsas solo tuvo efectos transitorios en la presión arterial y la frecuencia cardíaca, sin signos de rigidez arterial ni inflamación vascular. Esto es completamente distinto a lo que los cigarrillos le hacen al cuerpo.
Suecia: Un estudio de caso sobre reducción de daños cardiovasculares
Si Bruselas quiere pruebas reales, debería mirar hacia el norte.
Suecia, el único país de la UE con acceso generalizado a la nicotina oral, tiene:
- El más bajo Tasa diaria de tabaquismo en la UE (5,6%)
- 44% más bajo incidencia de cáncer que la media de la UE
- 44% menos muertes relacionadas con el tabaco
- El más bajo tasa de cáncer de pulmón en Europa (17,8 por 100.000)
- Y sí, más bajo tasas de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares que los países vecinos
Esto no es casualidad. Es el resultado de una regulación pragmática, del acceso de los adultos a alternativas libres de humo y de una estrategia de salud pública basada en la reducción de riesgos.
Según las proyecciones de Smoke-Free Sweden, si el resto de Europa... seguido Según el modelo sueco, se podrían prevenir más de 3,5 millones de muertes prematuras en la próxima década.
Lo que la Comisión no debe hacer
Si la Comisión etiqueta las bolsas de nicotina como riesgos cardiovasculares, deberá:
- Ignorar el consenso científico
- Socavar la reducción de daños
- Alejar a los fumadores de alternativas más seguras
- Y, en última instancia, perjudicar a las mismas personas que este plan pretende proteger.
Nuestras recomendaciones son simples:
- No clasifique las bolsas de nicotina como factores de riesgo cardiovascular.
- Distinguir entre productos que arden y aquellos que no.
- Proteger el acceso de los adultos a opciones asequibles, con sabor y libres de humo.
- Utilice los impuestos y la regulación de manera proporcional.
- Comunicar hechos, no miedos infundados.
Nuestro mensaje a Bruselas
Este plan podría salvar vidas, pero sólo si está basado en evidencia.
Instamos a la Comisión a que reconozca las bolsas de nicotina por lo que son: una alternativa más limpia, menos dañina y respaldada por la ciencia para los adultos que desean dejar de fumar.
No es una amenaza.
Una solución.
Lea nuestro envío completo aquí